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domingo, 6 de septiembre de 2015

Aumenta el interés por los divorcios notariados y ágiles

A siete meses de plena vigencia de la Ley del Notariado, que hace viable el divorcio notarial previsto en el nuevo Código de las Familias, poco a poco crece el interés por este tipo de trámites que simplifica los divorcios, pues evita los procesos largos y costosos ante el sistema judicial. Al tratarse de una norma nueva, aún hay desconocimiento y falta de información.

El divorcio notarial es una opción solo para las parejas sin hijos o para las que no tengan hijos menores de 25 años, tampoco bienes en común. Este cambio entró en vigencia con la promulgación del Código de las Familias y de la Ley del Notariado Plurinacional, el 25 de enero, que establece nuevas atribuciones para los notarios. El proceso se hace sin abogados y la anulación del matrimonio se consolida de tres a seis meses.

En un recorrido que hizo EL DEBER, varios notarios indicaron que frecuentemente reciben a personas interesadas en divorciarse, pero muchas no pueden optar por esta vía porque no reúnen los requisitos, pues tienen hijos o bienes en común. En este caso, se les aconseja seguir un proceso ante el sistema judicial.

Rosemery Uriona, que tiene su oficina en la plaza de la Villa Primero de Mayo, es una de las notarias con experiencia en este trámite. Desde febrero hasta la fecha cuatro parejas hicieron su solicitud de divorcio ante su notaría, de las cuales una ya se divorció, otras dos están dentro del plazo para la conclusión del trámite y la otra está fuera del plazo.
La notaria Martha Gutiérrez también ha recibido en su despacho a tres parejas que han cumplido con los requisitos para el divorcio notarial, las mismas que ya hicieron su solicitud de disolución conyugal.

Uriona destaca que con el nuevo sistema las parejas evitan el desgate emocional y los altos costos que demandan los procesos en los estrados judiciales. Con la nueva modalidad, los cónyuges deben ir solo dos veces ante el notario; para el inicio del trámite y para la ratificación de la intención de divorciarse, luego de tres a seis meses de iniciado el trámite. El costo bajo es otra de las ventajas, pues el divorcio notarial cuesta Bs 1.000, cuando un trámite en el sistema antiguo demanda Bs 2.500, sin contar el arancel del abogado.

El representante de los notarios de Santa Cruz, Víctor Hugo Rojas, también destacó que hay interés en el divorcio notarial, pero la mayoría de los cónyuges no cumple los requisitos.

La directora del Servicio de Registro Civil (Sereci), Janeth Sevilla, informó de que ha habido un aumento de las certificaciones de descendencia para las cancelaciones especiales, uno de los requisitos para los trámites notariales

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