Identifican las profesiones que causan más divorcios

Las profesiones humanas pueden clasificarse entre las “de divorcio”, con una tasa de separación extremadamente alta o casi previsible desde el altar -caso de los policías- y otras que parecen facilitar la pacífica convivencia de los cónyuges para una larga vida juntos.

Ejemplos de este último caso son los oficios estables con rutinas previsibles, como los de ingenieros o -por motivos todavía no muy claros- los de médicos o técnicos podólogos.

La revelación de la asociación entre la carrera y el posible éxito matrimonial surge de un singular estudio de la Universidad Radford de Virginia, basado en un detallado análisis de los últimos datos de la Oficina de Censos de Estados Unidos.

Los oficios más peligrosos para la felicidad de pareja resultaron ser los de policía (donde la probabilidad de divorcio llega al 80%), los responsables de bares, los masajistas, los responsables de la industria del entretenimiento y los coreógrafos. Siguen los enfermeros/as, camareros/as, televendedores y auxiliares domésticos.

En cambio las profesiones donde los azahares resisten más tiempo, con una menor incidencia de divorcios, son las de oculistas, ingenieros, podólogos, pediatras y miembros de diversos tipos de clero.

En Estados Unidos la mayor parte de las religiones, excluyendo obviamente la católica, permite que sus pastores se casen, y en general se trata de matrimonios que resisten.

La investigación, publicada en la revista de las fuerzas de Policía estadounidense Journal of Police and Criminal Psychology, saca a la luz también otros factores vinculados con el éxito o fracaso de los matrimonios, pero no relacionados directamente con el trabajo.

Michael Aamodt, autor del estudio y profesor en la Radford University, dijo: “Hemos realizado una profundización en el estudio sobre el vínculo entre carrera y matrimonio y descubrimos que influyen también en la felicidad conyugal el nivel de educación y riqueza de los esposos”.

“En general -concluyó- los empleados o profesionales más inteligentes, con más cultura y disponibilidad económica, se divorcian menos que otros más en desventaja”.

“Sin importar cuál sea la profesión, los divorcios son más altos entre los puestos de trabajo en los cuales los empleados están expuestos a la alta tensión y las tentaciones”, opinó por su parte Debra Opri, una abogada experta en divorcios de Beverly Hills, California. Esas tentaciones incluyen otras personas, el juego y el alcohol.