Todo matrimonio pasa por momentos difíciles, enfrenta conflictos de diferente índole que pueden enfriar su relación. En situaciones consideradas insalvables, muchas parejas llegan al punto extremo del divorcio, algo que, con la legislación actual, es menos engorroso y más económico que en el pasado. En los últimos cinco meses, las notarías del país atendieron más de 800 casos.
Se conceptúa al divorcio como la disolución legal o religiosa de un matrimonio a solicitud de uno o de los dos cónyuges. Según estadísticas del Servicio de Registro Civil (SERECI), entre los años 2007 y 2011 se registraron 30.832 divorcios, correspondiendo la mayoría al departamento de Santa Cruz (27%), seguido por La Paz (24%), Cochabamba (23%), Chuquisaca (10%), Potosí, Oruro, Tarija, Beni y Pando (16% restante).
Dos vías
Las parejas que desean romper su vínculo matrimonial pueden hacerlo mediante dos vías: En una sede notarial o por la vía judicial, explica a ECOS la abogada, notaria de Fe Pública y presidenta de la Asociación del Notariado Boliviano, Stenka Udaeta España.
Los matrimonios que tienen hijos menores de 25 años y bienes gananciales, necesariamente, deben hacerlo por la vía judicial. En estos casos, solo el juez tiene la competencia para determinar quién se hará cargo de la custodia de los hijos, la asistencia familiar, la división de bienes, sus mejoras, etc.
En cambio las parejas que no tienen bienes sujetos a registro ni hijos, o si acaso estos fueran mayores de 25 años, pueden hacerlo en una sede notarial. Para ello, uno de los requisitos principales es que la pareja haya llegado a un mutuo acuerdo o un consenso para iniciar el divorcio. Así, deben presentar tres certificados: uno de matrimonio, otro que acredite la inexistencia de hijos y el último que confirme la carencia de bienes.
Udaeta explica a ECOS que en esta opción de divorcio no se requiere de pruebas ni declaración de testigos porque la decisión de la desvinculación matrimonial es de mutuo acuerdo.
De esta forma, en una sede notarial la disolución matrimonial demora tres meses y el trámite tiene un costo de Bs 1.000, a ser cancelados por la pareja. De ese monto, Bs 500 son para el Estado y los Bs 500 restantes cubren los honorarios profesionales por la tramitación y asesoramiento del Notario.
Sede judicial
Antes, los divorcios se realizaban únicamente en una sede judicial. Hoy, el costo del trámite varía de un lugar a otro. Por ejemplo, en Santa Cruz y La Paz un abogado cobra más de Bs 5.000, en Cochabamba, Chuquisaca y Tarija alrededor de Bs 3.500 y, si existen bienes, se suma a ello la cuantía por los mismos; entonces, la pareja llega a pagar entre 7.000 y 10.000 bolivianos solo por honorarios profesionales del abogado, al margen de otros gastos que deben realizar para la presentación de la demanda, como las notificaciones, los testigos, las pruebas.
Con los plazos procesales, las etapas que duran un tiempo no menor a ocho meses, las partes involucradas pueden llegar a esperar más de un año. “No obstante, en algunos casos, cuando hay bienes y no existe acuerdo para su división, el proceso puede trabarse y el divorcio puede durar años”, aclara la abogada.
Atención gratuita
Existen instituciones que prestan atención legal gratuita, como el Servicio Legal Integral Municipal (SLIM) y el Centro Juana Azurduy.
Sin embargo, siempre se realizan gastos procesales (pese a la manida frase de que “la justicia es gratuita”) en timbres, notificaciones, traslados, fotocopias y otros, que pueden sumar unos 800 bolivianos. Aunque, según Udaeta, depende del tipo de caso.
Pros y contras
La pareja que acude a una sede notarial para tramitar su divorcio no necesita contratar abogados, ya que todo el asesoramiento y la tramitación está a cargo del Notario de Fe Pública. El trámite es más discreto, reservado, personalizado, económico, ágil y directo.
En cambio los trámites de divorcio en un juzgado carecen de privacidad; la separación se hace pública y es de conocimiento del abogado, el recepcionista de la causa, el actuario, el secretario, el notificador y, por último, del juzgador. “Prácticamente todos se enteran de que uno se está divorciando”, afirma la jurista.
La ley: una corriente
El divorcio en una sede notarial se instauró con la Ley 483 del Notario Plurinacional. Se trata de un servicio novedoso en Bolivia y de una corriente a nivel internacional desde hace muchos años.
Desde el 20 de febrero hasta la fecha se ha atendido a nivel nacional alrededor 800 divorcios en las sedes notariales, informa la Presidenta de la Asociación del Notariado Boliviano. El nuevo sistema se aplicó desde febrero de 2014 pero entró en plena vigencia recién el 20 de febrero de 2015.
Según Udaeta, con esta ley se contribuye grandemente a disminuir la recargada tarea procesal de los juzgados y, sobre todo, se pone en práctica la justicia de paz o paz social como principio constitucional.
La desvinculación matrimonial en una sede notarial tiene como fundamento el consenso o acuerdo en la pareja, lo que implica no llegar a esferas judiciales.
Divorcio en una notaría: Requisitos, costo y tiempo
En una sede notarial se puede tramitar un divorcio en caso de que la pareja no tuviera bienes sujetos a registro ni hijos, o si estos fueran mayores de 25 años.
Requisitos: Acuerdo mutuo y tres certificados: uno de matrimonio, otro que acredite la inexistencia de hijos y el último que confirme la carencia de bienes.
Tiempo: 3 meses
Costo: Bs 1.000 (a cargo de la pareja)
De ese monto, Bs 500 son para el Estado y los restantes Bs 500 cubren los honorarios profesionales por la tramitación y asesoramiento del notario.
Divorcio en una sede judicial: Costo y tiempo
Costo: Entre 7.000 y 10.000 bolivianos solo por honorarios del abogado (sin contar gastos de la demanda: notificaciones, testigos, pruebas y otros).
Tiempo: No menos de ocho meses. Las partes involucradas pueden llegar a esperar más de 12 meses y, si el proceso judicial se trabara, varios años.
Chuquisaca y Potosí, con bajos porcentajes de divorcios
Según estadísticas obtenidas del Servicio de Registro Cívico (SERECI), entre los años 2007 y 2011 se registraron 30.832 divorcios en todo el país. La siguiente es la distribución de estos casos, por departamentos:
Santa Cruz: 27%
La Paz: 24%
Cochabamba: 23%
Chuquisaca: 10%
Potosí, Oruro, Tarija, Beni y Pando: 16% restante
Total: 100%
FUENTE: SERECI
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