La gente crece, se enamora y un día, si está decidido que su pareja es con quien quiere hacer su vida, convive o se casa. Ahora, luego de esos primeros meses de enamoramiento e intimidad, cuando queremos mostrar lo mejor de nosotros mismos, comenzamos a ver al otro con más claridad, en las buenas y en las malas. De esa experiencia uno puede salir fortalecido o, por el contrario, convencido de que “metió la pata” y decide separarse.
Esa realidad es tristemente común; según un estudio realizado en México, en 2013 (la data más reciente disponible) de cada 100 matrimonios 76 terminaron en divorcio. Lo que no es normal, son algunas de las razones que dan los sujetos del estudio para dar el paso hacia el divorcio.
Razón 1: Largas horas en el auto
De acuerdo con un estudio publicado en Urban Studies en 2003, las personas que pasan 45 minutos o más en el tráfico tienen más posibilidades de divorciarse. ¿Las razones? La primera es mal humor crónico (completamente comprensible) o menos tiempo para compartir en pareja. El mismo estudio encontró que si ambos tienen que conducir todos los días por una carretera, tienen 14% más probabilidades de divorciarse que si solo le pasaba a uno (cuando, entonces, baja a 10% de probabilidad).
Razón 2: “Si ella lo hace, yo también”
Si tu mejor amiga se divorcia y tu hermano también, es probable que empieces a ver tu matrimonio bajo otra luz, según un estudio de Social Forces. El número es alto: 75% de posibilidades de cortar la relación. Ahora, también menciona que si ayudas a ese pariente o amigo durante un momento problemático de su matrimonio, también te ayudas a ti mismo y empiezas a ver las cosas de mejor aspecto.
Razón 3: El sexo del primer bebé
Este punto puede ser contencioso para algunos, porque según datos del Censo de Estados Unidos recopilados durante 60 años (o sea, a partir de los años 50 del siglo pasado), tener una hija puede crear tensiones que lleven al divorcio. La misma comparativa encontró que si la pareja no estaba casada y tienen un varón, tienen casi un 50% de posibilidades de casarse.
Razón 4: Una grave enfermedad
Tan triste como suena, hay parejas (particularmente mujeres) que se encuentran que, ante el diagnóstico de una enfermedad, son abandonadas. En un estudio de Journal of Health and Social Behavior, si la mujer era diagnosticada con cáncer, problemas del corazón, pulmones o tenía un derrame, tenía un 6% más de probabilidad de divorcio que si era el hombre quien enfermaba. Entre las razones que citaron fue la carga económica y la poca disposición en cuidar a una esposa enferma.
Razón 5: Tu profesión
Dentistas, enfermer@s y abogados encabezan la lista de profesionales divorciados. Los trabajos de alto estrés y largas horas inciden en la vida matrimonial, pero paradójicamente, un estudio de British Medical Journal (BMJ) encontró que si era la mujer la que trabajaba más de 40 horas a la semana era más alto el chance de divorciarse que si quien trabajaba largas horas era un hombre.
Razón 6: La Oxitocina
Científicos suecos han descubierto un gen que podría explicar por qué algunas mujeres tienen dificultades para comprometerse, o para permanecer unidas cuando se casan. Según las investigaciones llevadas a cabo por el Karolinska Institute, las mujeres que poseen una variante del gen del receptor de la oxitocina u “hormona del amor” hablaban de crisis matrimonial y divorcio en un 50% más, respecto a aquellas con receptores normales para esta hormona. El estudio ha examinado el ADN de más de 1.800 parejas que llevaban juntas más de cinco años llegando a esta conclusión. En este sentido, el estudio asegura también que la oxitocina, que es segregada por la hipófisis, es determinante en la formación de lazos materno-filiales, especialmente durante el período de lactancia, así como en la propensión de las mujeres al matrimonio y las relaciones estables, asegura el estudio.
Razón 7: Pérdida de la virginidad
Asimismo, un nuevo estudio sugirió que las mujeres que pierden su virginidad antes de los 16 años tienen más probabilidades de divorciarse, según un estudio de la Universidad de Iowa. De las 3.793 encuestadas, el 47 por ciento de las mujeres que perdieron su virginidad durante la adolescencia se divorciaron en el transcurso de 10 años después de haberlo hecho.
Club de divorciadas
Sucede en la vida real. Para el 2006, un grupo de mujeres en Buenos Aires (Argentina) creó el Club de las Divorciadas, para ese entonces, con más de 500 socias que se reunían para superar el divorcio y luchar por sus derechos de ex esposas, incluyendo los de sus hijos.
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