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domingo, 23 de junio de 2013

Un proyecto de ley pretende acabar con la pesadilla del divorcio en los juzgados

Cuando Carmen y Esteban recibieron la libreta de familia no imaginaban que diez años después tendrían que recurrir a un juzgado, donde terminarían en un juicio de divorcio. El sueño de vivir juntos hasta que la muerte los separe se diluyó en la cotidianidad, en la infidelidad y, finalmente, en la intolerancia que se hizo insoportable para ella. Por eso, buscó un abogado y comenzó un proceso que terminó siendo más doloroso de lo que había pensado.
Ella supo que no es posible divorciarse por un acuerdo entre partes y que, para hacerlo, debía demandar a su esposo por adulterio o relación homosexual; por haber atentado contra su vida; por haber sido corrompida o por prostitución. Son las causas por las que la justicia boliviana admite que una pareja disuelva la unión civil. Por eso, muchas personas llegan a falsear la verdad para conseguir el objetivo.
Tras la acusación, que queda escrita en la demanda, viene la notificación, la respuesta, los recursos incidentales y una serie de pasos judiciales burocráticos. Entonces llega la etapa probatoria, ya que no alcanza con sindicar (aunque lo que se dice no sea del todo cierto), hay que demostrar que es verdad. Para eso, se recurre a los testigos, que, en audiencia pública, deben contar acerca de los malos tratos o de las infidelidades o cosas peores. Quienes dan fe de esa situación no pueden ser ni parientes ni amigos cercanos a la familia. Hasta ahí, la difícil relación de pareja que decide separarse, se convierte en una verdadera pesadilla, ya que, además, el juez tiene potestad para inspeccionar el hogar.

Largo y caro
Todo este proceso no solo es doloroso, sino también largo (en el mejor de los casos dura cinco meses) y costoso, pues los aranceles de los abogados establecen que hay que pagar Bs 5.000 y el 16% de los bienes en litigio (casa, vehículo, negocios, etc.), además del dinero que demandan las notificaciones o los memoriales. Angélica Paniagua, que es juez de partido en causas de familia, señala que conoció un juicio de divorcio que duró 15 años y que, cuando vendieron la casa en común, el dinero no alcanzó para pagar a los abogados.
Son siete juzgados de Partido en Familia, en los que, solo de este año, hay 300 demandas de divorcio, mientras que el año pasado quedaron 6.596 causas sin resolver, la mayor parte referidas a desvinculación matrimonial.
La abogada Carolina Landívar señala que hay demora en los juzgados y que las audiencias se realizan 60 días después de que se presenta la demanda, por la acumulación de causas. La jueza Angélica Paniagua reconoce que los siete tribunales de Partido en Familia son insuficientes para atender todas las demandas, ya que la migración masiva de bolivianos a otros países ha hecho que se incremente el número de parejas que quiere divorciarse.

Un proyecto de ley
Frente a esa realidad, el Colegio de Notarios ha propuesto la modificación de la Ley del Notariado, porque la que está en vigencia data de 1858. En este proyecto, que se analiza en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, se está planteando que cuando la pareja está de acuerdo en divorciarse y no hay conflictos ni por los hijos ni por los bienes, lo puedan hacer ante un notario de fe pública.
De aprobarse ese procedimiento, se aliviaría a los jueces de Partido en Familia, ya que ahora el único modo de llegar al divorcio es a través del litigio. “Si la pareja se pone de acuerdo, comparece ante un notario y manifiesta la voluntad de divorciarse. Para entonces, ya debería tener definida la situación de los hijos (en caso de que existan) y de los bienes. Si hubiera conflicto, entonces pasan nomás al juzgado y el notario suspende su competencia”, explicó el presidente de los notarios de Santa Cruz, Víctor Hugo Rojas Mérida.
Sin embargo, esta vía no se aplicará si la pareja ya hubiera comenzado el trámite de divorcio antes de la aprobación de la ley. Aunque no está definido, se cree que la vía notarial será más rápida y menos costosa que la vía judicial, aunque esos detalles se definirán en la reglamentación.

La factura más alta
Uno de los principales problemas del divorcio hoy es el costo emocional para la familia. El litigio convierte a los esposos en enemigos y eso redunda en la relación que después tendrán como padres. Por eso, se cree que la vía notarial ayudará a evitar el daño mutuo. Sin embargo, Rojas también admite que el peligro es que el divorcio sea la solución más fácil ante cualquier pelea conyugal. Sin duda, es un tema polémico y el debate recién empieza

DATOS

EL TEDIOSO CAMINO DE LA RUPTURA UN JUICIO QUE PUEDE TOMAR MESES O AÑOS
En el mejor de los casos, el divorcio demora de cinco a ocho meses; si hay diferencias profundas, puede llevar muchos años y dolores de cabeza.

Los juzgados tienen causas acumuladas y no abastecen
Los divorcios son atendidos en los juzgados de Partido en Familia. Son siete para Santa Cruz de la Sierra. Solo en 2013 ingresaron 300 causas y en 2012 quedaron 6.596 casos sin resolver. Los procesos no avanzan solos, las partes deben agilizarlos, y eso implica un costo adicional al que cobran los abogados.

El litigio obliga a demandar al cónyuge y a demostrar la acusación
Solo puede haber divorcio cuando hay separación de más de dos años o cuando uno de los miembros del matrimonio incurre en adulterio, agresiones graves, prostitución o induce a su pareja a actos reñidos con su moral o que atenten contra su integridad física o sicológica.

ENTREVISTA

“Nos convertiremos en fiscales de todo lo que hagan en el país”
LUCAS ROMERO BAIGORRIA - EXJUEZ DE FAMILIA Y CATEDRÁTICO UNIVERSITARIO -
Durante años fue juez de Partido en Familia y tiene una vasta experiencia en resolver procesos de divorcio. Cree que más importante es sanar emocionalmente a los que se separan.
¿Qué opina del proyecto de ley que permitirá divorciarse ante un notario?
Hay legislaciones en otros países que contemplan divorcio de mutuo acuerdo, pero condicionan a que el matrimonio no tenga hijos, que estos sean mayores de edad, o que se les asegure la atención de sus necesidades básicas. Seguramente esto provocará reacción porque vivimos en una sociedad conservadora.
¿Cree que será una buena medida?
Cuando la pareja determina poner fin a su convivencia, es voluntad de ellos. Si se lleva a un proceso contencioso, el divorcio es más traumático, porque el litigio hace que los esposos queden como enemigos y así ninguno puede gozar del afecto de los hijos. Cuando los esposo se separan, deberían quedar con una relación cordial para que sigan ayudando al desarrollo emocional de los hijos. En otros países hay centros de conciliación familiar para reestablecer el diálogo y ver si puede haber reconciliación o, si hay divorcio, que sea de manera cordial y concertada.
¿Hay muchas demandas de divorcio?
La migración de bolivianos hizo que aumenten los divorcios. Hay que tomar en cuenta que cuando hay ruptura, hay un problema emocional y sicológico que no se resuelve ni por el abogado ni en un juzgado. Por eso es importante que se implementen consultorios de mediación familiar

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