"Ha sido una decisión de los dos, aunque es posible que yo haya sido más firme a la hora de llevarla a cabo", asegura Vallejo-Nágera, quien reconoce que la separación se hizo efectiva en noviembre último. "Tengo la sensación de que no hay marcha atrás", sentencia.
"Nuestra comunicación en estos momentos, es, por desgracia, mínima y exclusivamente sobre nuestro hijo", añade, quien pese a la alegría aportada al matrimonio, no pudo arreglar sus problemas entre él y la cantante.
El empresario asegura, por un lado, que siempre estará "agradecido a Paulina". "Con ella he tenido lo mejor de mi vida", añade, y espera que, con el tiempo sean "buenos amigos".
Pero también asegura que su relación le ha perjudicado profesionalmente. "Decidí ayudar y apoyar a mi mujer, lo que me ha ocasionado muchos problemas que me están saliendo muy caros", asegura.
"Paulina es una estrella desde que es una niña y, en mi opinión, le ha faltado mucho ese aspecto tan importante en la educación y desarrollo de los seres humanos. Como persona, Paulina está muy influenciada por su carrera y todo lo que la rodea", concluye.
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