onsejos. ¿Cómo preparar a los chicos para decirles que papá y mamá no serán más marido y mujer?.

Para los psicólogos, Óscar Urzagástegui y Tania Monje, el divorcio de una pareja significa un fuerte impacto, una pérdida de uno de los miembros de la familia, un daño psicológico. Aunque Monje asegura que no hay una receta mágica que amortigüe este dolor en los hijos, "existen maneras de afrontar el problema, del que se llevan la peor parte nuestros hijos", remarcó Urzagástegui.

Hablar con ellos. Según Urzagástegui no debemos permitir que los chicos se enteren del divorcio por terceras personas. "Hay que afrontar la situación con ellos, aclararles la figura, de qué se trata el divorcio y los cambios que esto acarreará".

El psicólogo remarca que no se debe afectar la relación madre hijo o hija y padre hijo o hija. Lo único que cambia es el estado de la pareja, no el vínculo con los menores, no debe variar. "En todo caso, lo peor que puede pasar es que los padres utilicen a sus hijos para comunicarse entre pareja, eso es un ejemplo de lo que no se debe hacer".

Jugar con los tiempos y espacios. Con el divorcio viene implícita la separación física de la pareja. Uno de los dos se va de la casa, generalmente es el hombre y esto también hay que explicarles a los chicos. "Hay que jugar con el tiempo y el espacio del rol de padres con nuestros hijos".

Urzagástegui recomienda pasar casi la misma cantidad de tiempo con nuestros hijos antes, durante y después del divorcio. "Aunque se complique un poco, por la rutina del trabajo y los trámites del divorcio, debemos de mantener la relación estable con nuestros hijos".

Efectos. Tanto Monje como Urzgástegui resaltan que el efecto de un mal divorcio en los chicos es más grave de lo que se piensa, "porque se presentan cambios de conducta hacia la agresividad, depresión y ansiedad", dijeron los profesionales, que aconsejan llevar a cabo el proceso del divorcio de manera pacífica, sin llegar a la violencia, porque empeora la situación para los infantes.