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domingo, 20 de julio de 2014

China, el país del divorcio

Unas 10.000 parejas deciden cada día divorciarse en China, una tendencia en alza que preocupa a autoridades y especialistas, quienes señalan que ésta es la tercera ola de separaciones en la historia de la República Popular desde su creación en 1949.
Shu Xin, director del Centro de Investigación y Consultoría de Familia y Matrimonio de China, dijo que la primera de esas oleadas ocurrió precisamente a partir de 1949 debido a razones políticas, económicas y por la guerra.
Sin embargo, la actual ola de divorcios es resultado de la decisión de parejas jóvenes que nacieron en los años 1980 y 1990, muy egocéntricos y quienes no dudan en mantener relaciones extramatrimoniales.
A juicio de Shu, ellos disuelven el matrimonio por impulso, decisiones inmaduras y ceguera.
El tema es abordado con amplitud en la más reciente edición de la revista femenina china Women bajo el título ¿Cómo revertir la tasa de divorcios en China? De acuerdo con la publicación, esta alarmante tendencia de años recientes podría tener como justificación los cambios en los valores y estilos de vida, que implican una fuerte presión sobre la pareja.
Zhang Shifeng, director del departamento de Asuntos Sociales del Ministerio de Asuntos Civiles, informó a la prensa que unas 10.000 familias se disuelven cada día en este país, por lo cual se ha decidido tomar medidas para frenar este problema.
Para hallar respuestas sobre cómo enfrentar este asunto que causa alarma en China, Women entrevistó a especialistas, abogados, funcionarios y académicos.
Al respecto, Chen Jianfeng, de la Sociedad de Ley de Matrimonio y Familia, dijo a la revista que una de las causas de los divorcios en Beijing es la llegada a la capital china de personas de todo el país, muchas de lugares remotos y pequeños. Esas parejas por primera vez tienen la potestad de decidir la separación sin sufrir la presión de familiares, amigos e incluso vecinos, que en pequeñas ciudades y villas interfieren en la vida privada de otros.
Un abogado apuntó por su parte que la mayoría de los que llegan a su oficina para divorciarse son muy jóvenes, egocéntricos e incapaces de adaptarse a vivir con otra persona y hacer los compromisos necesarios para lograr el éxito matrimonial.
Otros consideran que las jóvenes parejas actúan por impulso porque no aceptaron el matrimonio con seriedad, en realidad no se aman y deciden separarse ante cualquier divergencia por muy trivial que sea. Un funcionario de Jiangsu, citado por el mensuario, consideró que la alta tasa de divorcios en Nanjing, la capital de esa provincia, se debe a dos factores fundamentales: vivienda y distritos con las más renombradas escuelas de la ciudad.
Al respecto Ma Hong explicó que debido a que el gobierno local promulgó estrictas medidas para detener el creciente precio de las viviendas y prohíbe a los matrimonio tener más de una casa, muchas parejas acuden a lo que se denomina un divorcio temporal para poder adquirir propiedades adicionales.
Además, en las separaciones temporales incide también la regulación de que los niños solo pueden ir a las escuelas primarias y secundarias de su vecindad, por lo que los padres se separan para comprar otra residencia en áreas conocidas por la buena reputación de sus centros educacionales.
Women recomienda el trabajo de consejeros matrimoniales, una labor que deben realizar los gobiernos locales en todo este país asiático, incluso con la creación de organizaciones, líneas de consultas que ofrezcan recomendaciones a las parejas. (Prensa Latina).

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